¿Has perdido una o varias piezas dentales? Si tu respuesta es afirmativa, no te preocupes, alrededor del 70% de la población adulta ha perdido al menos un diente de forma definitiva. Nos encontramos ante un problema que cada vez engloba a más gente y a más franjas de edad. Pero por suerte, este asunto se puede evitar con una buena higiene bucodental o incluso tiene solución: el sustituto artificial.
Ponerse un implante o puente dental puede servir de remedio a tus problemas. Sin embargo, es muy complicado elegir qué opción es la más conveniente. Por ello, antes de escoger una alternativa es necesario saber qué es un implante y un puente dental.
¿Qué es un implante dental?
Los implantes dentales son piezas de titanio que reemplazan las raices.
Ahora bien, el implante dental cuenta con una serie de piezas que son las siguientes:
- Cuerpo: parte media del implante insertado al maxilar.
- Corona: se trata de la parte visible del implante que imita la forma y el color de una pieza dental, va sujeta por un tornillo.
Sin embargo, una alternativa al implante es el puente dental que se diferencia en varios aspectos de esta opción.
¿Qué es un puente dental?
Un puente dental es un tratamiento que simula uno o varios dientes. Se trata de una estructura de cerámica o de metal de diferentes coronas, fijadas sobre los dientes naturales que se quieran sustituir. Para ello, el odontólogo tiene que limar los dientes adyacentes y reducir su medida, debido a que la corona se superpone por encima de ellos. Se componen de las siguientes partes:
- Pilares: se trata de los dientes sobre los cuales se soporta la estructura del puente.
- Póntico: es el espacio vacío que se llena con la estructura del puente.
Dicha estructura puede ser fijada por dos mecanismos, que transforman el puente en:
- Puente: se trata de un puente en el que su estructura de coronas se cimienta para quede permanentemente fijada en la boca. En esta opción el puente solo puede quitarlo o modificarlo un dentista.
- Puente provisional: puente hecho con material provisional para proteger los dientes entre las pruebas.
Una vez que conozcas las diferencias entre ambos tratamientos, es muy importante que tomes consciencia de las particularidades de cada uno para saber qué se adapta mejor a tu situación, por ello, es necesario explicarte qué ventajas e inconvenientes tienen los implantes y puentes dentales.
Implantes dentales:
Ventajas
- Se trata de la elección con más éxito en la mayoría de los casos para ser estable en un período largo de tiempo, ya que se integra en la estructura maxilofacial y sustituye el diente y su raíz. En caso contrario, el implante presentaría indicios de rechazo previos al proceso de osteointegración.
- Su estética y función exhiben un diente natural, muy parecido al original.
- La estructura de cada diente es independiente, no necesita sujetarse en los dientes de al lado.
Inconvenientes:
- No son aptos para todo el mundo. Los expertos en implantología deben analizar previamente el estado de tu encía para comprobar si tienes alguna infección grave o si tu masa ósea no es suficiente para que el implante quede fijado. En ambos casos se tiene que descartar el implante dental o recurrir a una regeneración ósea.
- Una errónea salud bucodental añadida a una incorrecta osteointegración puede originar infecciones como la periimplantitis.
- El proceso de cicatrización e integración del implante dental en tu encía puede durar entre tres y seis meses.
Puentes dentales:
Ventajas
- Su estructura es independiente de la naturaleza de la masa ósea, debido a que se sujeta a los dientes adyacentes.
- Pueden llevarlo aquellas personas que por razones médicas no puedan llevar implantes.
- Su estética y funcionalidad es próxima a los dientes naturales del paciente.
- Tiene un precio más económico que los implantes dentales.
- El puente dental permite cubrir los pilares de forma provisional y reemplazar obturaciones de gran medida si no queda suficiente diente.
- Su estructura impide el movimiento y cubre los dientes desgastados, deformados, fracturados o descoloridos sin tener que pasar por una intervención.
Inconvenientes
- Su estado y resultado estético depende de los dientes adyacentes, llamados pilares.
- Es necesario limar los dientes adyacentes para que la prótesis encaje. De esta manera, los pilares (dientes de apoyo) quedan corados por siempre, es decir, necesitarán ser recubiertos continuamente por una corona.
- Limar los dientes para reducir su tamaño puede debilitarlos o producir daños.
- El puente dental no evita la reabsorción del hueso alveolar del diente perdido.
Ahora bien, ¿qué tratamiento se recomienda en cada caso?
¿Implantes o puentes dentales, cuál es mejor?
En el sector de la implantología no es oportuno generalizar. Aún así, ambos tratamientos, como afirman varios estudios, tienen un índice de funcionalidad que supera el 90% de los casos.
No obstante, los implantes dentales son la opción más aconsejada. De hecho, estos tienen más del 95% de éxito en períodos de más de 20 años.
En definitiva, los implantes son una solución magnífica si los dientes adyacentes están sanos, si tienes suficiente hueso mandibular y si tu salud bucodental es adecuada y apta para este tipo de tratamiento.
Por otra parte, existen estudios que aseguran que los puentes dentales tienen una duración media de 10 años. Al cabo de 15 años, uno de cada tres puentes comienzan a fallar.
Aún así, este tipo de tratamiento es la mejor alternativa a los implantes. Estos son ideales para los pacientes que no tienen suficiente hueso maxilar o que no quieren pasar por un proceso de osteointegración que dura varios meses.
En definitiva, el tratamiento elegido depende de cada paciente y de los aspectos a los que da importancia. Sea cual sea la alternativa más adecuada para ti, en ambos casos tienes que mantener una correcta higiene bucodental.
Los sustitutos dentales como los implantes y los puentes necesitan más cura y atención que los naturales. También es importante mantener el contacto con tu clínica dental y seguir sus consejos.
Desde Corident os animamos a qué contactéis con nosotros para ayudaros a escoger la mejor alternativa si os encontráis en un caso similar.