¿Quieres saber qué es un curetaje dental? Deja que el equipo de dentistas de Corident te lo explique.
En la cavidad oral, los tejidos que soportan y envuelven los dientes reciben el nombre de tejidos periodontales. Estos son tanto la encía de alrededor de los dientes, el hueso que soporta cada uno de ellos y un pequeño ligamento que une las raíces del diente al hueso.
Para garantizar una buena salud de estos tejidos de soporte del diente es necesario mantener la boca libre de sarro o placa dental.
La placa dental tarda 12 horas en asentarse en nuestros dientes y endurecerse para formar lo que conocemos como sarro.
El sarro se adhiere a la superficie del diente más cercana a las encías, y en caso de no ser eliminado, produce inflamación e hinchazón en las encías.
En un estado de salud de estos tejidos, es decir, sin presencia de placa ni sarro, las encías tienen una apariencia rosa y no sangran con facilidad a no ser que se produzca algún traumatismo. En cambio, cuando hay presencia de sarro es muy común notar sangrado al cepillado o incluso espontáneo.
Estas patologías no deben ser pasadas por alto porque pueden tener graves consecuencias en la salud dental e incluso llegar a provocar la pérdida de piezas dentales.
Para evitar eso, una de las soluciones es el curetaje dental.
¿Todas las enfermedades periodontales son iguales?
No, y además, son prevenibles y, hasta cierto punto, reversibles.
La gingivitis
El primer estadio de la enfermedad periodontal es la gingivitis. La gingivitis es una inflamación de las encías debido a la acumulación de sarro y placa, pero sin afectar al hueso de soporte.
En este estadio, las encías van a aparecer rojas o violáceas, con un sobrecrecimiento por encima del diente y asociadas a sangrado.
Este primer estadio es reversible, es decir, eliminando la placa las encías vuelven a su estado normal sin que se produzca una recesión de encías tras realizar la higiene de las encías.
La periodontitis
Si no tratamos la gingivitis, esta evolucionara en periodontitis, la cual también se clasifica en distintos estadios en función de su severidad y factores condicionantes como el tabaco. En este estadio vemos afectadas tanto las encías como el hueso.
Podemos observar movilidad dental e incluso supuración de distintos puntos de la boca.
En este caso el tratamiento es más complejo, pues es necesaria la remoción del sarro y placa dentro de las encías, y, en algunos casos, es necesario realizar pequeñas cirugías para eliminar partes de encía que no permiten al paciente realizar una correcta higiene oral.
Además, estudios demuestran que la presencia de placa y sarro dentro de las encías pueden producir problemas cardíacos debido a que pueden entrar dentro del torrente sanguíneo por las pequeñas venas presentes en la encía y llegar al corazón, además de estar directamente relacionados con la diabetes y un peor control de la glucosa.
¿Cómo prevenimos y tratamos las enfermedades periodontales? Higiene, limpieza y curetaje
El punto fundamental es realizar una buena higiene dental.
Es necesario realizar un cepillado correcto, con cepillo manual o eléctrico de cerdas medias o suaves.
Lo ideal sería realizar el cepillado tres veces al día, colocando el cepillo a 45º de la encía, permitiendo así que algunas cerdas entren dentro de esta, y realizando movimientos circulares y expulsivos.
Para llegar a las zonas donde no llega el cepillo, es importante usar el hilo dental. Este nos permite eliminar cualquier resto de comida y placa que quede entre nuestros dientes.
En los pacientes que ya han perdido un poco de hueso y tienen recesión de encías, también está indicado el uso de cepillos interproximales para terminar de eliminar cualquier resto de comida o placa que pueda quedar presente en las zonas.
El tratamiento de las enfermedades periodontales puede ser una higiene dental en los casos de gingivitis, o un tratamiento de raspado y alisado radicular, también conocidos como curetajes.
¿El curetaje dental duele?
Los curetajes consisten en la eliminación de la placa tanto de fuera como de dentro de las encías.
Para ello, se anestesia de forma local la zona que se va a tratar y se elimina el sarro superficial con una máquina de ultrasonidos igual que ha utilizada en las higienes dentales y además con unas herramientas manuales que permiten terminar de eliminar todo el sarro que se encuentra pegado al diente por debajo de las encías.
Tras el tratamiento de las encías es posible que el odontólogo recomiende enjuagues y cuidados específicos para ayudar a que las encías sanen lo antes posible, además de realizar mantenimientos periodontales cada ciertos meses para mantener la salud de las encías.
El cepillado dental con una técnica correcta tres veces al día y el uso del hilo dental y los cepillos interproximales son claves para prevenir la acumulación de placa y sarro y, por lo tanto, prevenir las enfermedades periodontales.
Ahora que ya conoces lo más importante sobre el curetaje dental, recuerda que en Corident somos dentistas especialistas en realizar este tipo de tratamientos con toda la profesionalidad que nos caracteriza.
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