Qué es y cuándo se hace un injerto de hueso dental

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Llamamos injerto de hueso dental a un método quirúrgico realizado en el gabinete dental para aumentar la cantidad de hueso necesario, que ha sido perdido, para conseguir así unas funciones correctas de soporte y estética.

¿Cuándo se hace un injerto de hueso dental?

Un injerto de hueso dental se hace, básicamente, cuando no hay hueso suficiente, lo cual puede suceder por varias razones. A continuación, desde Corident, te las explicamos.

1.   Para colocar un implante

Para la colocación de un implante dental es necesario que haya un volumen y una calidad de hueso suficiente para poder albergarlo. En caso de no existir, se puede recurrir a varias técnicas de injertos de hueso en los casos indicados.

Te interesa: “Las 10+1 preguntas que siempre quisiste saber sobre implantes dentales”.

2.  Cuando perdemos piezas dentales

Cuando se pierde una pieza dental, debido al motivo que sea, empieza un proceso de remodelación de hueso, pudiéndose perder en este proceso volumen óseo.

Para evitarlo se puede recurrir a técnicas de preservación alveolar, que se realizan en el momento de extraer la pieza o las piezas dentales. Esta consiste en rellenar el alvéolo con un injerto óseo y posteriormente recubrirlo con una membrana que se irá reabsorbiendo gradualmente durante el proceso de curación.

3.   Cuando sufrimos problemas periodontales

Una periodontitis puede hacer que se pierda hueso en diferentes formas y situaciones.

En ciertos casos puede haber una pérdida localizada de manera vertical y horizontal en alguna de las piezas, que puede ser susceptible de ser tratada con un injerto de hueso para poder regenerar la zona.

Lectura recomendada: “Consecuencias de la falta de dientes, y cómo ponerle remedio”.

4.   Cuando padecemos quistes y lesiones óseas

En caso de que exista algún tipo de lesión ósea que provoque un defecto del mismo, ya sea debido a un quiste o a un defecto anatómico, es posible que sea viable la realización de un injerto de hueso para regenerar la zona.

Por ello, es importante estudiar cada caso y realizar un correcto diagnóstico para mejorar el éxito del tratamiento y prevenir complicaciones.

¿Qué materiales se usan para un injerto de hueso dental?

Existen múltiples tipos de materiales que el profesional se encarga de escoger para cada situación particular. Generalmente, los podemos clasificar por su origen de procedencia.

1.   Hueso procedente del propio paciente

Se llaman injertos de hueso autólogo, puesto que el hueso se obtiene del mismo paciente, normalmente de una zona próxima a la intervenida, aunque a veces también se puede conseguir de otras zonas como la mandíbula, el cráneo, la cadera o la tibia.

La ventaja de este tipo de injerto es que al contener células vivas del propio paciente va a aportar una más rápida cicatrización y regeneración.

La desventaja es que en ocasiones se crean dos heridas o zonas intervenidas: la que cede el hueso y la que lo recibe.

2.   Hueso de procedencia animal

Llamados xenoinjertos. Estos injertos proceden normalmente de origen bovino (vacas) o porcino (cerdo). Son materiales aprobados para su uso por los organismos competentes, y antes de ser injertados en personas, pasan por un proceso de preparación, esterilización y diversos controles.

La ventaja de estos injertos es su capacidad para mantener el volumen durante el tiempo de curación, de ahí que se mezclen con el autólogo para mejorar su estabilidad.

3.   Hueso procedente de cadáver humano

En este caso hablamos de los aloinjertos. Se trata de fragmentos de hueso que provienen de otra persona. Es decir, que aunque sea un donante humano, no deja de ser un individuo genéticamente diferente, por lo que también deben pasar por un proceso estricto que se asegure de eliminar cualquier tipo de antígeno incompatible entre ambas personas.

4.   Hueso de composición artificial

También llamados aloplásticos. Se producen por sintetización química y algunos materiales para este tipo de injertos comprenden cerámicas, carbonato cálcico, vidrio bioactivo, fosfato tricálcico tipo beta (TCP), hidroxiapatita o sulfato de calcio.

Cómo cuidar un injerto de hueso

Es posible experimentar inflamación y molestias durante los primeros días después de la intervención, que deberían ceder con la medicación prescrita.

Si además de eso, sigues estas directrices, el postoperatorio debería cursar con normalidad.

  • En la zona inflamada puedes aplicar frío, por ejemplo con bolas de geles que puedes comprar en farmacias o con una bolsa de congelados siempre envuelta en un paño, para proteger tu cara.
  • Las dos primeras semanas es aconsejable no realizar grandes esfuerzos físicos ni deporte. De lo contrario, te expones a una mayor inflamación y sangrado.
  • Las primeras semanas es recomendable seguir una dieta blanda y no tomar alimentos y bebidas excesivamente calientes. De no ser así, se puede producir una vasodilatación y sangrado de la zona del injerto.
  • Tu dentista puede prescribirte enjuagues con un colutorio especial para realizar pasadas las 24 horas de la colocación del injerto.
  • Evita fumar, puesto que esto puede hacer que el injerto se contamine y fracase.
  • Asiste a las revisiones con el especialista, pues él o ella será quien pueda comprobar que todo va bien o si fuera necesario aplicar alguna otra medida.

¿Posibles complicaciones?

Es habitual que tras la cirugía de injerto de hueso no puedas abrir la boca con normalidad. A esto se le llama trismo y es una molestia que desaparece a medida que disminuye la inflamación.

Síntomas de rechazo de un injerto de hueso

Los injertos de hueso dental no se pueden rechazar, ya que el material usado es totalmente biocompatible. En todo caso, el injerto puede fracasar si se infecta y la infección no se cura.

Por ello, es importante seguir los consejos del postoperatorio y no faltar a las revisiones.

¿Cuánto tarda en sanar?

Depende del tipo de hueso utilizado en el injerto y de cómo de grande era la zona a tratar. Así, el tiempo puede variar de 3 a 9 meses.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para conocer en qué consiste un injerto de hueso dental. Si tienes alguna duda o cuestión sin resolver, contacta con nosotros. Desde Corident, estaremos encantados de ayudarte.